Un ateniense muy rico llevó a Diógenes a su suntuosa casa. Al ver que éste carraspeaba sin cesar le pidió que no escupiese en su impecable propiedad. Diógenes, entonces, le escupió en la cara.
La página que estabas buscando en este blog no existe.
La página que estabas buscando en este blog no existe.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Seguidores
Mi lista de blogs
-
-
Mudé el blog:Hace 12 años
-
CajasHace 12 años
-
CIUDAD FANTASMAHace 12 años
-
-
LinksHace 14 años
-
escritos protegidos
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.